martes, 24 de mayo de 2011 | By: Aline

Noche de tormenta

Noche de tormenta


―Tú sabes…―le dije mientras acariciaba su mata de cabello oscuro―alguna vez, yo también fui un niño tan pequeño como tú.

Él me miró con sus grandes y temerosos ojos, aún inundados por las lágrimas y con sus pequeñas manos apretó la mía, que las acogía.

― ¿Lo fuiste? ―preguntó con su inocente voz.

―Sí―asentí―y cuando niño también le tenía tanto miedo a las tormentas como tú.

Se removió un poco al escuchar el estallido del trueno y la lluvia golpear amenazante su ventana.

― ¿Y qué hacías?

―Bueno, siempre hubo alguien que me diera su mano esas noches―él siguió mirándome ansioso―mi padre siempre estuvo conmigo.

― ¿Sí?, ¿y tú? ―susurró, encogiéndose una vez más.

―Mírame ahora―le dije con una sonrisa que le iluminó su redondeado rostro―yo crecí y entendí, que la lluvia es oscura, fuerte e incomprensible, pero… también entendí que si no es por ella, no podrías disfrutar de este mundo como lo vez.

― ¿Si es buena, por qué asusta, no sería mejor que susurrara en vez de gritar? ―sonreí.

―La tormenta es así, impetuosa, fuerte como una montaña y tan suave como tu oso de peluche―él me miró sin comprender bien―pero entiendo que te de miedo―entonces lo encaramé en mi regazo y me metí a la cama con él, arropándonos hasta el cuello―yo estaré aquí para cuidarte.

― ¿Siempre? ―pronunció mientras se acomodaba en mi pecho― ¿toda la noche? ―preguntó mientras se agarraba a mi camiseta al tiempo que un nuevo trueno retumbaba.

―Cuando la tormenta se haya ido, yo seguiré aquí, hijo.

Pude sentirlo sonreír cuando cayó dormido entre mis brazos, como cuando era un bebé, simplemente se calmó por el sonido de mi corazón y ya no hubo tormenta que pudiera contra él.

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Drabble de 292 palabras inspirado en el tema Lubally for a Stormy Night de Vienna Teng.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Leído en fb y leído ahora, me sigue gustando y casi llore cuando oí la canción. Agregar que dejando las anécdotas de mi hermana y las tormentas. cuando era pequeña a veces me entraba un miedo irracional (no tenia motivo, era irracional) pero con mi mamá se me quitaba como solo ella sabia. las mamas tienen el don de cogerte el pelo en una coleta de manera que no puedas pestañar. Pero también tienen el don de decirte "ya paso" y acaban con el dolor del rasmillon, herida o moratón.

Aline dijo...

Si... cuando niño las tormentas, en su mayoría, siempre asustan, en mi caso nunca sufrí de eso, sino de un miedo irracional por la oscuridad. La canción es muy bella, no he parado de escucharla desde hace unos días, es realmente inspiradora.

Anónimo dijo...

si!, es demasiado bonita, me recuerda a la canción en que la chica sueña que tiene un niño ciego.
http://www.youtube.com/watch?v=mWFoBehDlVU la encontré, con esta haces un cuento para llorar.

Jess dijo...

¡Hola! Sé que esto es viejo, pero no conocía este blog y bueno, ahora que volví al mundo de los blogs lo descubrí y quiero comentarte.
Espero que andes bien y sigas escribiendo.

A lo que voy, me gustó mucho. Está lleno de ternura y simpleza. Mi hermana le tiene pánico a las tormentas, me has hecho acordar a ella. Yo, por otro lado, amo la lluvia (justo ahora está lloviendo), pero aún así la idea de que alguien me abrace de forma protectora un día de lluvia es más que tentadora. Quisiera dormir así. ¿Quién no?

¡Nos leemos!

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